Agitan una rebelión fiscal: se “picó” entre el campo y la Provincia

Tras recibir las boletas de la primera cuota del Impuesto Inmobiliario Rural con incrementos superiores al 200% en algunos casos, productores agropecuarios de la provincia de Buenos Aires manifestaron su negativa a pagar el tributo.

Por eso, la Mesa de Enlace de la provincia de Buenos Aires le solicitó formalmente al gobierno de Axel Kicillof postergar el vencimiento del Inmobiliario Rural por detectar facturas con aumentos que serían “desmedidos”.

La Sociedad Rural Argentina, la Federación Agraria Argentina, CARBAP y CONINAGRO, en conjunto elevaron el reclamo al gobernador bonaerense, “de postergación del vencimiento de la primera cuota del inmobiliario rural, dada la enorme cantidad de inconsistencias encontradas en las boletas emitidas por ARBA”, según precisaron en un comunicado.

“Dichas irregularidades en muchos casos traspasan los topes aprobados en la ley fiscal 2024 para las distintas escalas de establecimientos rurales. Desde la Mesa de Enlace bonaerense manifestamos que, de no corregirse dichas inconsistencias, en las boletas del Impuesto Inmobiliario Rural, se declarará en estado de alerta, ante la imposibilidad de afrontar por parte de los productores tales incrementos. La capacidad contributiva de los productores está agotada, y cualquier aumento excesivo promoverá el accionar frente a lo que se considera un verdadero atropello”, agregó la dirigencia bonaerense.

Según se determinó en la Legislatura bonaerense tras aprobar la Ley impositiva 2024, promovida luego en el Boletín Oficial, en la categoría de inmuebles de la planta rural, aquellos cuya base imponible del año 2024 de la tierra libre de mejoras, sea de hasta $3.544.400, inclusive, afrontarán subas del 140%.

En tanto, cuando se trate de inmuebles que superen los $3.544.400 y hasta los $8.127.288 inclusive, el aumento es del 180%.

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Para aquellas propiedades cuya base imponible se encuentre entre los $8.127.288 y los $19.986.324, inclusive, la suba será del 190 %, mientras que cuando el inmueble esté por encima de los $19.986.324 y se extienda hasta $198.940.000 inclusive, el alza será del 200%.

Fuentes del gobierno de la Provincia de Buenos Aires le explicaron a este diario que hay 300 mil partidas inmobiliarias rurales y que casi la totalidad de las partidas tendrán un aumento que no supera el 200% (todas estarán por debajo de la inflación del período).

Pero unas 2 mil partidas, que representan el 0,7% del total -7 de cada 10.000- tendrán aumentos de hasta el 315%. Estos son inmuebles cuya base imponible es superior a $198.940.000 y por lo tanto, no tienen tope en el aumento. En valores de mercado, son campos de varios millones de dólares, según aseguraron.

El impuesto se abona en 4 cuotas al año que vencen en marzo, junio, septiembre y noviembre y para establecer la Base Imponible se aplicó un coeficiente de 12,0584 sobre la valuación fiscal de la tierra libre de mejoras; en tanto que para los edificios y/o mejoras gravadas se aplicó 15,07276 sobre la valuación fiscal, agregaron. “El impuesto resultante será la sumatoria del que corresponda a la tierra rural más el impuesto correspondiente al del edificio y mejoras”, puntualizaron.

Pero desde las Sociedades Rurales del norte de Buenos Aires, tras celebrar una asamblea en la ciudad de Salto, amenazaron con una suerte de rebelión fiscal si la Provincia no vuelve atrás y emite las boletas con un aumento máximo del 200%, ya que, según denuncian los productores, les han llegado boletas con subas que alcanzan el 500%.

En la asamblea de Salto participaron representares de entidades rurales de Suipacha, Colón, Pérez Millán, Carmen de Areco, San Antonio de Areco, Carabelas, San Pedro, Baradero, Pergamino, Ramallo, Bragado, Capitán Sarmiento, Salto, Arrecifes y Rojas.

En el encuentro, los ruralistas expresaron “su negativa a abonar las cuotas actuales hasta que se revierta el incremento al máximo del 200%, se restablezca el descuento por buen cumplimiento y débito automático, y se elimine la quinta cuota, incluso si aún no ha sido implementada”.

Por la modificación en la base imponible, las parcelas chicas, que podían tener aumentos de 140% y hasta 170%, pasaron a tener incrementos de 200%, como las parcelas más grandes”, señalaron.

FUERTE POLÉMICA

El diputado nacional libertario José Luis Espert apuntó por este tema contra el gobernador bonaerense, Axel Kicillof. Entonces, llamó a no abonar la suba de impuestos en patentes, bienes inmobiliarios, urbanos edificados y tierra rural. “Yo no los voy a pagar”, aseveró el ahora integrante de La Libertad Avanza (LLA), que asimismo preside la Comisión de Presupuesto y Hacienda.

La propuesta de Espert fue una réplica al ministro de Desarrollo de la provincia de Buenos Aires, Andrés Larroque, quien había justificado un rato antes que hacía “mucho tiempo” que no se incrementaba el impuesto inmobiliario, que aplicaron la suba por el “contexto muy difícil” que atraviesan por el recorte de giros nacionales y que de todas formas se quedaron atrás de la inflación con la carga.

PEDIDO DEL CAMPO

En la misma línea, desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), hicieron conocer que aún no han recibido respuesta por parte del Gobierno provincial de Kicillof, en cuanto al expreso pedido para que se retrotraiga el aumento del inmobiliario rural solo a un 200% y no como se conoció en algunas partidas, de hasta un 500%.

En ese sentido, la comunicación de la entidad provincial indica que “A las gestiones que viene realizando CARBAP de manera conjunta con la Mesa de Enlace Provincial solicitando al Gobernador la prórroga de la primera cuota del impuesto inmobiliario rural hasta tanto se adapte a los topes establecidos en la Ley fiscal 2024, y las gestiones con ARBA y el Ministro de Desarrollo Agrario solicitando además se restablezcan los beneficios por buen contribuyente y pago mediante debito automático, se iniciaron desde la entidad gestiones con la legislatura bonaerense en el mismo sentido para que exijan el cumplimiento de lo votado en la ley respecto a que el aumento no supere el 200% . Ala fecha no recibimos respuesta de parte de la gobernación y desde el ministerio nos siguen diciendo que en ARBA aseguran que no hay desviaciones con lo estipulado en la Ley Fiscal”.

Previamente, desde CARBAP, Horacio Salaverri, había manifestado que ante los reiterados reclamos de los productores y la falta de respuesta por parte de los funcionarios provinciales por las subas impositivas en la provincia en lo que tiene que ver con el inmobiliario rural, se estudiaría “tomar una actitud en el terreno judicial”.

“Tras los aumentos del Impuesto Inmobiliario Rural surge la imposibilidad de los productores afrontar el pago. Ya hubo presentaciones en San Vicente, así que vamos a estudiar judicializar el reclamo con nuestros profesionales”, puntualizó Salaverri al respecto.

Esta semana se conoció que un productor de San Vicente presentó ante la Justicia una demanda declarativa de certeza, similar a un recurso de amparo, contra la Provincia por el aumento desmedido del impuesto.

En la Provincia hay actualmente 300 mil partidas inmobiliarias rurales

Los productores amenazaron con una suerte de rebelión fiscal por los incrementos