La banda de “chorroman” se llevó más de 4 millones de pesos de una estancia

Tan audaz como organizado fue el golpe comando que una banda de delincuentes armados, encapuchados y con guantes protagonizó en las últimas horas en una de las tres propiedades emplazadas dentro de una estancia de las afueras de Florencio Varela, sobre la ruta provincial 53.

Fuentes policiales indicaron que el atraco tuvo lugar a la altura del kilómetro 52, donde a las 19.30 de anteayer llegaron cinco maleantes que decididamente recorrieron los 500 metros que separan a la vivienda de esta familia de esa ruta y por un camino de tierra con escasa iluminación.

Fue en momentos en que, además de caer la tarde, una niebla cada vez más intensa comenzaba a restar visibilidad en la zona.

LOS ATARON CON CABLES

Los mismos voceros revelaron que, en esas circunstancias, la banda llegó hasta la propiedad de un hombre de 38 años, quien en esos momentos se encontraba acompañado por otros familiares, de quienes no se brindaron especificaciones.

Tampoco trascendió si los delincuentes ingresaron por la fuerza en la vivienda o si lo hicieron después de amenazar a alguna de las víctimas.

Lo que sí pudo establecerse es que todos los que estaban en el lugar fueron inmediatamente “atados con cables”.

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Una vez que tuvieron a sus víctimas bajo control, los intrusos se abocaron a una profunda y minuciosa búsqueda de dinero y otros efectos de valor por los diversos ambientes de la casa.

En tal sentido, trascendió que dos de los asaltantes aparentaban tener entre 35 y 40 años. Uno de ellos, apodado por su cómplices como “Chorroman”, era quien impartía las directivas a sus laderos, cuyas edades oscilaban entre los 20 y 25 años, según recordaron los testigos.

En determinado momento uno de ellos se quitó uno de los guantes, por lo cual los peritos de Científica intensificaron la búsqueda de rastros por donde estuvo. El golpe comando duró aproximadamente una hora, que fue lo que tardaron los ladrones en revisar todo y cargarlo en vehículos que también robaron y usaron para la fuga, informaron los investigadores.

La banda huyó por fin con 40.000 dólares, dos camionetas Toyota Rav y un automóvil Citroën C4, con varios electrodomésticos, cinco teléfonos celulares y armas de fuego: dos escopetas, una de calibre 20 y otra de calibre 12 a trombón; cuatro pistolas; una carabina de calibre 22 y municiones de calibres 380, 22, 20 y 12.

QUEMANDO RASTROS

Fuentes policiales informaron también que luego de escapar con esa gruesa suma de dinero y elementos de valor, los delincuentes abandonaron y quemaron los tres vehículos de las víctimas en jurisdicción de la comisaría Cuarta de Longchamps, en parte para que no los rastrearan y también para borrar huellas.

Cabe señalar que en el predio de la estancia hay otras dos viviendas que en ese momento estaban ocupadas, pero aparentemente a sus moradores no los asaltaron. En una de esas propiedades estaban los caseros, completaron las mismas fuentes.

Apenas supieron que estaban de nuevo solas y a salvo las víctimas pidieron ayuda al 911. Varios móviles recorrieron la zona en busca de los responsables, pero sin éxito. En la comisaría Séptima de Abasto se abrió una causa por “robo calificado y robo automotor”.