Todo sobre el contorno de ojos

El contorno de ojos es un producto que nos cuesta, no porque su aplicación sea complicada, sino por todas las dudas que despierta. Curiosamente, tenemos muchos prejuicios sobre él: desde su función en la cara hasta su aplicación. Así que vale la pena analizar al detalle la zona del contorno de ojos para entender mejor la función de los productos específicos para este área.

¿Qué hace el contorno de ojos? Las cremas, fluidos y serums para el contorno del ojo son formulaciones específicas para esta zona, pues se trata de una piel muy diferente a la del resto del cuerpo. El “contorno del ojo” es el nombre común por el que conocemos al área periocular. Es mucho más delgada que las demás, concretamente, tiene un grosor de 0,3 milímetros aproximadamente. Tiene también un menor número de folículos pilosos, glándulas ecrinas (las encargadas del sudor) y sebáceas (las que provocan grasa) -de ahí que sea una zona en la que aparecen las arrugas y las líneas de expresión con mayor rapidez-.

Además, tiene menos fibras elásticas y con colágeno que otras zonas, la grasa que hay debajo de esta piel es mucho menor que en otras áreas del cuerpo y la circulación sanguínea y linfática es mucho menor. Se entiende entonces ahora que las fórmulas para la zona del contorno del ojo, sean diferente y específicas y por qué este área tiene necesidades concretas.

Cómo se aplica

Hay muchas dudas a la hora de cómo usar el contorno de ojos. Su aplicación deberá hacerse de forma cuidadosa, delicada y procurando no aplicar el producto cerca del ojo, sino rodeándolo. Una buena guía pueden ser los volúmenes naturales que marcan los huesos. Y no hay que olvidar aplicarlo también por la zona superior, la zona lateral (por donde aparecen las arrugas llamadas “patas de gallo”) e incluso en el entrecejo, para controlar esas arrugas que fruncen el ceño.

La forma de aplicación con toquecitos es la ideal, pero tiene sus secretos. No tiene que ser con el dedo anular, sirve cualquiera siempre que se tenga cuidado con la presión. A parte, para quienes retienen líquido, es mejor hacer una técnica de arrastre, desde el centro hasta la sien, fomentando el drenaje linfático.

El momento del día para utilizar el contorno de ojos es un gran objeto de debate. Y lo cierto es que todo depende de cada uno, de la frecuencia en que se quieras aplicar el tratamiento, las necesidades y el producto que se utilice. Por ejemplo, un contorno de ojos con vitamina C sería fantástico para usarlo por la mañana, pues cargará de luminosidad la zona. Por el contrario, un contorno de ojos que lleve una pequeña concentración de retinol será mucho mejor usarlo por la noche, pues el retinol es fotosensible y actuará mucho mejor reparando la piel en su ciclo de renovación nocturno. ¿Cuántas veces al día? Las que se quiera. ¿La recomendación de los expertos? Mañana y noche.

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¿Antes o después del maquillaje?

Es importante diferenciar entre producto de tratamiento para el contorno del ojo y corrector. El primero es del que hablamos, así que evidentemente se aplicará del maquillaje. El segundo es el producto con el que camuflar las bolsas, ojeras y arrugas. Maquillaje, en definitiva, aunque ahora, muchos de los contornos de ojos ya llevan pequeñas dosis de color para reducir la rutina.

¿Se necesita un contorno de ojos además de la crema habitual? La respuesta es sí. Y la razón, la explicada anteriormente. Al tratarse de una zona con unas especificaciones bien distintas al resto de áreas de piel necesita tratarse con cremas y formulaciones diferentes a las cremas hidratantes habituales. Evidentemente, una de las funciones principales de todo contorno de ojos es la hidratante, para mantener la piel libre de sequedad y evitar que aparezcan las arrugas, que se nutren de esa deshidratación, para marcarse con fuerza.

No hay una barrera de edad a partir de la cual sea absolutamente necesario usarlo, pero sí se puede decir que el envejecimiento de la piel comienza a ser más acusado, especialmente en la zona del contorno del ojo, a partir de los 28 o 30 años. Si se está en esta franja de edad, es mejor elegir texturas fluidas para posponer al máximo la aparición futura de los signos de la edad. En este momento, el objetivo será prevenir. Así que fórmulas hidratantes, con ácido hialurónico o niacinamida, mantendrán a raya la zona. Si ya se está cerca de los 40, 50 o 60 años, la búsqueda deberá afinarse: se debe procurar que incluyan ingredientes antiedad puros y duros.

Lo que se debe buscar en una crema para esta zona de la cara, sobre todo, son ingredientes que suplan las necesidades de cada quien. Hay que centrarse en lo que necesita la mirada. ¿Está apagada? ¿Está deshidratada? ¿Se ve la zona del contorno del ojo grisácea y opaca? Entonces se deberá poner la lupa en los ingredientes que aplaquen esos síntomas. Los contornos de ojos pueden ser: con vitamina C, con retinol, con ácido hialurónico, con ingredientes no irritantes…

a cada edad

A partir de los 28-30 años el objetivo es mantener la piel hidratada en la zona del contorno del ojo, así se conseguirá mantener más tiempo la luminosidad y se retrasará la aparición de arrugas. El ingrediente ideal: el ácido hialurónico.

A partir de los 35 años, y rozando los 40, especialmente interesa borrar el cansancio. Ojeras marcadas, bolsas y patas de gallo ya han llegado. Lo mejor es utilizar la vitamina C para iluminar la zona y borrar el sueño. Si tiene ingredientes antiedad, mejor.

A partir de los 50-60 años es el momento de oro del retinol. El objetivo: difuminar arrugas y líneas de expresión. Este ingrediente ayudará a que se active la producción de colágeno y elastina que provoca, entre otras cosas, los temidos párpados caídos y la falta de densidad. La piel pierde consistencia y fuerza y se trata de reforzarla.