Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar
Economía Dominical |A horas del paro del campo

Por qué el maíz que se exporta no va en contra de “la mesa de los argentinos”

El Gobierno esgrimió ese argumento, pero los especialistas lo rebaten con números. La escalada de un conflicto entre el kirchnerismo y el agro que se remonta a los días del “voto no positivo” de Julio Cobos en 2008

Por qué el maíz que se exporta no va en contra de “la mesa de los argentinos”
Esteban Pérez Fernández

Esteban Pérez Fernández
eperezfernandez@eldia.com

10 de Enero de 2021 | 04:46
Edición impresa

Con el viento de cola impulsando la cotización de la soja, que le genera al Estado más ingresos por retenciones, el cierre de las exportaciones de maíz hasta el 1º de marzo generó primero el enojo de los productores agrarios y luego la respuesta de las gremiales empresarias convocando a un paro por 72 horas que empezarán mañana, además de asambleas que se replicaron esta semana en distintas zonas productoras del país.

Parece una contradicción pero no lo es en la tensa relación que históricamente llevó adelante el kirchnerismo con uno de los sectores más pujantes de la economía nacional, que paradójicamente le genera fuertes ingresos al Estado y tiene un grado de desarrollo tecnológico reconocido en todo el mundo. Pero solo basta remontarse a 2008 y el “Voto no positivo” del entonces vicepresidente Julio Cobos para dejar caer la resolución 125 que proponía la administración de Cristina Fernández de Kirchner con Martín Lousteau como Ministro de Economía para incrementar las retenciones al agro, una foto histórica de la relación tensa entre las partes.

El fundamento del Gobierno de Alberto Fernández es garantizar mejores precios de los alimentos “en la mesa de los argentinos”, pero desde el sector refutan una y otra vez ese argumento y remarcan que hay suficiente cosecha para abastecer a los mercados interno y externo sin tener que cortar las exportaciones.

Para la Bolsa de Cereales de Córdoba el argumento de garantizar la provisión de maíz en el mercado interno no tiene sustento real y provocará una caída en la producción debido a que el productor recibe menos dinero por su cosecha. Un estudio de la institución señala que el sector exportador lleva compradas 37,29 millones de toneladas de maíz, por lo que hay una diferencia de 3,06 millones con las 34,2 comprometidas para exportar. Si las ventas externas alcanzaran los 38,5 millones, deberían sumar 1,2 millones de toneladas. Con esas cifras y con la producción de 58,5 millones de toneladas, “no debería haber problemas de abastecimiento en el mercado local y no se justificaría la medida tomada”, señala el informe.

“Si bien el precio de los granos genera un impacto sobre las actividades de transformación en proteína animal y otros alimentos de consumo masivo, no explican por sí solos los aumentos de estos en el mercado interno. Por el contrario, hay aspectos estructurales que presentan una mayor incidencia sobre el costo de los alimentos como impuestos, transporte y aspectos laborales”, agregan.

El titular de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Matías de Velazco, le explicó a EL DÍA que “es un error lo que hizo el Gobierno. “no fue un pedido porque iba a faltar el maíz, sino que querían generar una sobreoferta en el mercado para que baje el precio. Lejos de bajar el precio del maíz, subió porque inyectaron más nerviosismo al mercado y encima ahora se paga solo al contado. Hay suficiente maíz para pasar a la cosecha nueva, son entre 8 y 10 millones de toneladas. El Gobierno debería hacer una lectura política correcta de esto y darse cuenta de que el campo ya no tiene paciencia para estas políticas kirchneristas que prohíben la comercialización. Queremos creer que van a retrotraer la medida, pero hay una puja muy grande dentro del propio Gobierno y esperamos que gane el ala más racional”.

Yendo a los números en la campaña 2020-2021 las exportaciones del complejo agroexportador argentino generarán ingresos de divisas al país por U$S34.896 millones, un 34 por ciento superior en relación con el ciclo anterior, de acuerdo con una proyección elaborada por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

El actual nivel de precios de los commodities, con una soja que en Chicago llegó a ubicarse en U$S504 la tonelada representa una buena noticia para el Gobierno, que busca recomponer las reservas del Banco Central, pero no la relación con un sector con el que parece no comulgar ideológicamente aunque sea uno de los motores de la economía.

COSTOS EN PESOS Y DOLARIZADOS

El presidente Alberto Fernández dijo en la semana no comprender por qué el campo paraba argumentando que los costos de producción de los granos en la Argentina no están dolarizados sino que se fijan en pesos. Pero la realidad muestra otra cosa. “Los productores argentinos producen en pesos argentinos. No han tenido aumentos en las tarifas de la luz y el gas. Y han tenido aumentos muy bajos en combustibles”, dijo el Presidente.

El 30 de diciembre pasado, sorpresivamente, el Ministerio de Agricultura decidió prohibir con un recurso administrativo nuevas exportaciones de maíz para el primer bimestre de 2021. El argumento es que quedaba poco maíz disponible para atender a quienes utilizan ese grano en el mercado interno.

Según un informe reservado del sector al que tuvo acceso EL DIA, se plantea que, con el objetivo del Gobierno de utilizar el control de las exportaciones para contar con precios internos de los alimentos por debajo de los precios de mercado, se pretende “generar una ilusión de ingresos. Esto surge de la idea de pensar que la inflación se puede combatir a partir de los efectos y no por sus verdaderas causas”.

En el escrito, elaborado desde la Sociedad Rural Argentina, se hace referencia a que la incidencia del maíz en los precios al consumidor de alimentos es baja y la posibilidad de trasladar el mayor costo al precio va a estar determinada por la elasticidad de cada uno de los mercados. “En la medida que el mercado permita un traslado de precios al consumidor, un aumento del maíz del 50 por ciento impactaría en un traslado a precios al consumidor del: 0,5 por ciento en el caso de una caja de cereales para desayuno; 1 por ciento en el caso de una botella de Coca Cola de 2 litros; 6 por ciento en el caso de un litro de leche; 12 por ciento en el caso de un kilo de pollo; mientras que en carne porcina y bovina es muy complejo asignar una valor, por los diversos sistemas de producción y forma de integrar el negocio, aunque la experiencia indica que ronda entre el 8 por ciento y el 15 por ciento del valor al público”.

Desde el sector sostienen que la medida no contiene los precios y la falta de incentivos que genera al productor impulsa a una reducción de la oferta, como se vio en el trigo, con el área sembrada mas baja de los 100 años. En cuanto a los bovinos, la reducción del stock en 10 millones de cabezas; en la lechería la producción está estancada y en el maíz la tasa de crecimiento cae 1/5 de la tasa de crecimiento de largo plazo.

“Los incentivos mantuvieron el nivel de inversión en términos de área sembrada, cosechando 50 millones de toneladas en 2019/20. Esto permitió que 1 de cada 10 dólares exportados en Argentina sean del maíz. El mercado funcionó en condiciones normales, se comercializó el 83 por ciento de la cosecha 2019/20. Hay 8,5 millones de toneladas en manos de los productores. Cabe aclarar que en Argentina nunca faltó maíz y las exportaciones aumentaron en volumen gracias a la mayor producción, aunque se observa una caída por debajo de 2019 a partir de octubre. El consumo local levemente en aumento 1,3 por ciento y esto implica la demanda adicional de 300.000 toneladas al año. Los precios del maíz copiaron la evolución del precio internacional, afectado principalmente por el escenario de sequía y la devaluación del dólar. En diciembre pasado se encontraban un 28 por ciento mas alto que el valor promedio, pero a incidencia del maíz en el precio de los alimentos es baja. Cerrar la exportación lejos de permitir captar esta situación, va a generar una asignación ineficiente de los recursos que terminará indefectiblemente afectando los precios al consumidor y el nivel de actividad económica del interior”, explicaron en el informe.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE

Multimedia
+ Comentarios

Para comentar suscribite haciendo click aquí

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Básico Promocional

$120/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $2250

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme

Full Promocional

$160/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $3450

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme
Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$120.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $2250.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla