Opinan los lectores

Tristeza y rabia

Jorge Augusto Cardoso afirma: “Cuando compruebo que desde el gobierno se relatan los hechos tergiversados para hacer que sus mentiras prevalezcan sobre la verdad. 

Los privilegios de los amigos, nuevos millonarios producto de la corrupción infame, deben mantenerse intangibles a como dé lugar, aún en contra de la necesidad de un fisco asfixiado; para ello, la moratoria a medida para salvar de la quiebra y de la cárcel a uno de ellos. En contraposición, la miseria de los humildes y de los jubilados debe mantenerse incólume para que el país no quiebre.

Tristeza y rabia: cuando compruebo que, en medio de una pandemia y aprovechándose de ella se ha robado en la Administración Pública con codicia desenfrenada.

¡Yo no miento!, dice el presidente, pero a cada paso se desdice de lo que otrora afirmó. Es que él, como Fausto, vendió su alma; Fausto al diablo, a cambio de conocimientos; Alberto a Cristina, por figuración; como canje, el compromiso de asegurarle impunidad, el dominio del parlamento, tribunales, la Justicia toda y personas de pensamiento y palabra coptadas para que justifiquen sus acciones. Tristeza y rabia me da.