El paso a paso de la manicura perfecta

Seguramente te la pases limpiando o estés en contacto con desinfectantes y jabón. Pero que eso no sea excusa para tener las manos lindas y prolijas, porque con un buen par de guantes se puede hacer toda la higiene de la casa sin problemas.

Ahora, si eras de las afortunadas que una vez por semana o cada 15 días iba a a un centro de estética a hacerse belleza de manos, lo más probable es que estés un poco perdida en esto de poner las uñas en condiciones. Es por eso que acá te pasamos un paso a paso para que puedas ser tu propia manicura en casa.

Si no se tiene un removedor de cutículas, el viejo truco de remojar las manos en agua unos minutos para aflojarlas. Eso sí, si vas a cortar con el alicate hay que recordar que el agua hincha la piel y luego se puede cortar más de lo necesario. Lo mejor es empujar con un palito de madera y cortar sólo lo justo. Otra opción para hidratar y reblandecer la cutícula es utilizar un poco de crema hidratante en esa zona sin tocar toda la uña. En este primer paso hay dos opciones. Están quienes sólo corren las cutícula y quienes las cortan.

Para el segundo caso, los expertos recomiendan hacerlo siempre y cuando primero se la ablande bien para así poder empujarla al máximo y ver realmente qué es lo que sobra. Si lo vamos hacer en casa, es importante en el caso de cortar, saber hacerlo bien, ya que de lo contrario la manicura no se verá linda y podemos lastimarnos. Es por eso que es importante que el corta cutículas esté afilado y que corte, no vale tirar porque podemos hacernos daño.

Todo un tema lo de sacar el esmalte viejo. Si en las uñas aún queda esmalte del semi permanente, lo mejor va a ser no removerlo y pintar sobre él para no dañarlas. Cuando se pueda recurrir a una manicura profesional ella lo quitará sin problemas. Si lo que se tiene aplicado es un esmalte común, lo mejor es usar un quitaesmalte que hidrate la uñas ya que la mayoría contienen un elevado índice de acetona, lo que además de ser nocivo, reseca mucho la capa superficial de la uña y las cutículas.

Aunque no lo crean, hay una técnica para limar las uñas y no dañarlas. Es importante usar una lima dura, la típica lima roja blanda de toda la vida suele capear las uñas y por lo tanto el limado no es uniforme y hace que se abran. Siempre hay que limar desde los laterales hasta el centro de la uña (crecimiento natural) haciendo un único movimiento, nunca del centro a los laterales.

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Una vez limadas, hay que colocar la lima levemente inclinada bajo la uña y moverla firmemente desde la base hacia la punta para eliminar los pedacitos que quedan. Las uñas muy largas es recomendable cortarlas un poco antes de limarlas. Vale recordar que las uñas deben estar bien secas, porque si están húmedas son muy frágiles y pueden romperse. Y un dato más: el limado se empieza por el dedo meñique, siempre.

En cuanto a las formas, hay varias: redondas, ovaladas, en punta, cuadradas y cuadradas oval, son las más comunes, y cada una depende del gusto personal y el largo de las uñas.

Antes que colocar el color, hay que poner una capa de base, que cumple varias funciones. Cuida, trata y proteger la uña evitando que el pigmento del esmalte manche la uña. Hay bases especiales para mejorar las uñas blandas e incluso bases de secado rápido para quienes tienen poca paciencia.

Luego se pasa a poner el color. Claro que el esmalte tiene que estar en buen estado. Es importante que la primera capa sea fina, y se empezará pintando por el centro de la uña y luego a los lados. Una vez hayamos hecho la primera capa, la segunda puede ser un poco más gruesa.

En cuanto a ponerse brillo o una capa secante, lo bueno es que hoy en día los top coat ya contienen brillo. Es decir, son productos 2 en 1. Esta última capa sella, seca y aporta brillo.

Cuando las uñas se hayan secado, hay que hidratar las manos con un automasaje y se recomienda colocar un poquito de aceite alrededor de las uñas, insistiendo en la zona donde suelen salir más pellejitos.

Si te tiembla mucho el pulso y el esmalte se pasó a los dedos, una vez que se termine todo el proceso, y mientras se espera que se seque el top, se puedes envolver la parte en punta de un palito con una capa fina de algodón y mojándola con el quitaesmalte, para así quitar las partes manchadas sin tocar la uña. Otro truco es poner crema hidratante alrededor de la uña porque así es más fácil quitar el esmalte que se haya pasado.

Teniendo en cuenta que la uña es muy porosa, los especialistas recomiendan productos free y lo más libres de tóxicos posibles, ya que todo lo que se pone es absorbido y va a los vasos linfáticos del cuerpo, pudiendo provocarnos problemas de salud en el futuro.