La ciudad imperfecta

Por Nicolás Colombo, para Misterios de la ciudad de La Plata

La ciudad de La Plata fue creada con una velocidad asombrosa. Dardo Rocha asume como gobernador el 1 de mayo de 1881, y tres días después ya había una comisión trabajando para elegir el sitio donde se fundaría la nueva capital provincial. Esa misma semana se llamó a concurso para los planos de los edificios públicos que se levantarían en La Plata, mientras el Departamento de Ingenieros se ocupaba de elaborar un plano para la nueva ciudad.
En noviembre de 1881 ya estaba definido que la ciudad se levantaría en las "Lomas de la Ensenada", y son presentados los primeros planos para edificios. A un año de asumir el cargo de gobernador, Dardo Rocha tenía listos los planos para la mayoría de los edificios públicos y el trazado definitivo para "La Plata", elaborado por el Departamento de Ingenieros que lideraba Pedro Benoit. En septiembre de 1882 se comienza a trabajar delineando el terreno, se construyen hornos de ladrillos, y se extienden vías del ferrocarril hasta Tolosa. Dos meses después, se inauguraba La Plata mientras comenzaba el poblamiento de sus calles.

La delineación del trazado no fue tarea sencilla. Hubo que expropiar centenares de hectáreas de campo a sus propietarios, y lidiar con quienes corrían de lugar los mojones, cortaban alambrados y ocupaban tierras donde estaba proyectado construir edificios, calles y plazas.

Uno de los inconvenientes que no tuvo solución fue el Parque Belgrano: se había proyectado como un gran parque similar al Parque Saavedra. Lamentablemente 6 de sus 8 hectáreas no pudieron ser expropiadas, y en vez de eso fueron loteadas y vendidas. Así se rompió con la simetría del trazado platense, ya que la superficie de este espacio verde se redujo en un 75%, y la esquina de 13 y 38 es uno de los pocos cruces de avenidas donde no hay una plaza (los otros son 1 y 44, y 1 y 60).

Otra grave desaparición fue la del Paseo del Bosque. Originalmente se había pensado como un gran parque similar al que existe en el barrio de Palermo de Buenos Aires, y para ello se habían destinado unas 120 hectáreas por petición del mismo Dardo Rocha al Departamento de Ingenieros. Sin embargo, con el correr de los años el mayor espacio verde de La Plata fue sufriendo loteos, construcciones, apertura de calles y avance del cemento que lo dejaron con un 60% menos de superficie. Lamentablemente esto sigue hasta el día de hoy con la construcción de estadios, locales de comida, estacionamientos para autos, edificios de la universidad y otras dependencias que nada tiene que ver con la función de este lugar.

La "ciudad de las diagonales" también perdió varias de estas calles, precisamente las diagonales 85 a 92 y 97 a 104. Iban a estar alrededor de las plazas Alberti (38 y 25) y Castelli (66 y 25) dándoles forma de estrella de cuatro punta, pero se eliminaron mediante una modificación del trazado, pocos años después de fundada la ciudad.

Por último, vale la pena rescatar un par de particularidades que encierra el "cuadrado imperfecto". Existen dentro del mismo dos calles bises: calle 115 bis, entre 32 y 33 (un rezago del antiguo trazado del pueblo de Tolosa), y calle 71 bis, entre 22 y 23. Además, cerca de esta última calle existen dos calles sin salida: una de ellas en 30 entre 68 y 69, y la otra en 67 entre 28 y 29. Alrededor del parque Saavedra existen las únicas calles que son doble mano y tienen rambla sin ser avenidas o diagonales. Por otro lado, es curioso lo que sucede con calle 57, cuya circulación cambia de sentido al cruzar la diagonal 79.